¡Victoria…!
Has ensuciado tus manos con la sangre de los siglos,
tu vientre ha hervido
mientras rasgaban tus ropajes los futuros
inflamados de tus hijos.
Llevas barro incrustado en tus pestañas
y copos de nieve ardida que han cegado tus ojos
en clandestinas batallas.
Alzas tus brazos con los trofeos de tus pasiones;
y guardas en el silencio de tu corazón taimado
el triunfo de la ternura.
¡Victoria!
Fino mármol de diosa arrebatada
en la piel de endurecidas espumas blancas
y sonrisa imaginada, cincelada
por el amor del hombre
como brote de carnosa pulpa fresca.
Mujer…!
Madre en los vientos y en las brisas del Amor.
Madre de los que lloran y yacen desheredados
en los calvarios de la desesperanza.
Madre en todas las guerras,
cobijo de noches negras, eternas,
al amor de tus alas polvorientas.
@mjberistain
Se van cerrando las puertas y sigo observándote, ya desde lejos…
No puedo evitar pensar en tu belleza de fortaleza milenaria. Diosa de museo en el infinito escenario del Louvre en París. Se van apagando las luces pero sigues viviendo en la savia mortal de cada mujer… cuando se cierran las puertas del museo y te digo adiós.
Apuntes:
Esta fantástica pieza que fue esculpida hacia el año 190 antes de Cristo.
En griego la estatua se conoce como Níke tes Samothrákes.
El poeta Rainer Maria Rilke vio en esta composición «una imperecedera recreación del viento griego en lo que tiene de vasto y de grandioso».
Siempre me ha encantado esta escultura, ahora con tu poema delante me gusta mucho más… Gracias. Besos.
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Has recreado a la Victoria de una forma que casi la he sentido humana.
Precioso, maría.
Un abrazo dominguero.
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Wuauuu!!! cómo me gusta lo que me dices María… Un abrazo apretado de domingo.
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