La pintura de Turner, aunque trágica, me resulta luminosa.
Por otra parte, tengo que reconocer mi admiración por la obra de María Victoria Atencia, su caudal creativo que me remite a los signos y sonidos de otro tiempo.
Recreo aquí la perfecta combinación lograda por esta imagen del pintor y el texto de la poeta.
Hay siempre una galerna en el rincón del lienzo por donde el mar se rompe que nos fuerza a adentrarnos en busca de la vida, aunque después las olas devuelvan nuestros restos contra el embarcadero…
Maria Victoria Atencia