Fotografía Jaume Cardona Casanova
Llego apacible hasta tu piel…
buscando, tal vez, una grieta tibia
de materia similar a la ternura,
o acaso el fleco de una caricia
que no concluyes nunca,
un resquicio,
un escalofrío,
una levedad oculta a tu rigor.
De tu fría fiebre que no conmueve
no espero incertidumbre, error o culpa,
sólo tu deambular de siglos
por los pliegues de mi vestido.
Pero hoy te has demorado en el abrazo,
lento…
sumido en mudo escándalo, has avanzado
casi involuntario hasta el milagro
donde somos la música maldita
de una inacabada partitura,
el himno
de un amor irreparable.
@mjberistain