La música del mar


El viento sacude las enaguas amarillas del otoño. Busca la boca desnuda de los bosques con pasión de enamorado. Desde el centro del pueblo llega un murmullo de voces infantiles por las estrechas pendientes empedradas. Hay hombres viejos sentados aquí y allá que parecen apacentar las horas. Las ventanas se tornan con lenta indiferencia dejando que se filtren finos hilos de luz silenciosos por las grietas. Se va haciendo tarde.

No tengo prisa, todo es un sueño. Llevo una vieja mochila al hombro.

Las sombras me siguen como afilados cuchillos negros. He subido hasta la cima con mi corazón a cuestas. Escucho el latir de las piedras, hogueras de estrellas enciende el mar, fuego fulgurante. Todo es un sueño. La noche ha borrado los caminos, el tiempo, los nombres…

En la lejanía navega indecisa mi vieja mochila.

Late el corazón apretado a las piedras, a las estrellas, al mar que rompe en el acantilado…


@mjberistain

Colapso


La madrugada apoya su frente en la ventana
y me confía unas sílabas de pena y compasión
Luis Rosales

¿A dónde fueron aquellos
que ayer habitaban nuestras calles,
de dónde viene este silencio
que envuelve el vacío de la ciudad?

Se rompió el equilibrio del planeta
se cegaron los ojos de los niños
se olvidaron los hombres del Gran Dios
creyéndose ellos que podrían
alimentar la nada, pero la llenaron
de escoria e inutilidad,
de inmediatez y subversión
obviaron el amor
y lo sustituyeron por máquinas
de placer puntual, las fábricas
fabricaron humo que logró matar
el equilibrio natural y ocultar
el cielo y las estrellas,
se envolvieron los mares con plástico
los planetas con máscaras
y un día, con inmenso dolor,
sintieron cómo la tierra dejaba de respirar.



Azul oscuro


Un coche negro acelera, no hay salida
—pienso—

Apenas hay gente por el paseo,
el viento del noroeste
juega con la marea baja
y levanta crestas de espuma
como pequeñas palomas blancas.

No hay guion.

Es un martes de marzo, sin más,
—pienso—

No haré más preguntas.

Duerme feliz un niño y un joven
padre lee un libro a su lado.
Imagino unos ojos azul oscuro,
apuesto un tono grave para su voz.

Va oscureciendo el cielo de la mañana
y las sombras anuncian lluvia.


Fugitivos


Mientras seamos fugitivos
que apaguen la luna y las leyes
que se inclinen los faros
de todos los puertos,
que estalle el corazón en mil pedazos
y el sol cubra de cobre las calles
y mis zapatos.

Dame un jugoso rayo de luz
y seguiré navegando.


@mjberistain

Cráteres


Antes de que se cumpla la primavera de los besos
quiero que sepas que existe un camino a la deriva entre las flores,
y un manantial de luz que se mueve entre los gestos y gotea con el exacto sonido,
definitivo, de una lágrima que se estrella contra el suelo.

Qué haremos con las sombras de lo que fuimos cuando llegue el desaliento,
qué haremos con el alborozo de los espejos
cuando tu piel y mi piel se rasgaban al filo de la lujuria lacerante de los andenes.
Qué haremos con la pasión desgastada tendida al sol como un viejo vestido de novia.

Qué haremos con el silencio sembrando cráteres de ceniza y oscuridad
donde antes florecía el fuego. Qué haremos con los abrazos tatuados, con las huellas
que dibujábamos en los caminos y que alguien —que no seremos nosotros—
pisará, si se abrirán fauces insomnes de un dolor azul infinito.

¡Qué haremos con la alegría del perdón cuando ya el amor no nos pertenezca!


@mariajesusberistain
fotografía de Steve Zasadny


Fue ayer


Dejar que los veranos nos invadan
frecuencias y vacíos luminosos,
ceremoniosos campos de amapolas
caballos por los siglos de los montes
y el desorden natural de las nubes
bajo un misterioso cielo cegador.

Al fondo del paisaje permanece,
descolorido, el rojo rústico de la sangre;
los nombres de la guerra y de la muerte
sin acontecimientos,
como puede sonar la verdad en un cuadro
de flores secas y muñecos ennegrecidos.

Niños de negro por las playas y escorrentías,
personajes tras la oscuridad de matorrales
y la zozobra de jóvenes madres con hijos
encarcelados tras las tapias, sin fin humano.
Paisaje de sombras, luz de la historia,
vago horizonte de roca negra, y soledad.

Las luces de la tarde amarillean
el oleaje de la vida, ¿cuántos?, ¿quiénes?
dejaron allí sus platos de loza,
sus cubiertos y servilletas sobre las mesas
de metal, pensando que volverían.
Pasa la luz y deja todos los restos tristes.


@mjberistain

Escribí este poema después de visitar Saturarán. Me impresionó la desolación de aquel espacio.  Quedaban una pequeña cruz de piedra, una reciente placa con los nombres y edades de las mujeres y niños muertos, y, apoyados al pie de la cruz, una antigua muñeca y un oso de trapo ennegrecidos.

Ver página: Las rosas de Saturarán. Silencio, Cárceles y Tumbas


Fuimos el futuro


Abro el libro de las nubes
y encuentro entre las líneas de lluvia
una violeta muriendo de sed.
K. Lubomirski

Siento el rumor de las estrellas
bajo este cielo encanecido,
Mis manos aún recuerdan el camino
hasta tu vientre,
deambulando por los siglos
buscando piedras, árboles,
donde ayer tallábamos nuestros nombres.

Fuimos el futuro…
Mi cuerpo aún recuerda el dolor entre tus manos
cuando en mis pechos hacías que crecieran las violetas.



@mjberistain

El llanto de la loba


Se quedaron helados los pétalos
de las flores del jardín.
Como una dama solitaria
en dulcísimo sueño
yace su florecer en el silencio.

Sobre el asfalto hay sombras
de sangre y lunas rotas.
Adentro, se escuchan tristes
melodías de Chopin
empañando el aire por los espejos.

Se han desatado los miedos al alba,
como perros desbocados despiertan
de sus jaulas con ofrendas
a las reinas de las brumas.

Muy cerca llora la noche una loba herida
entre incandescentes cenizas.


@mjberistain

Bécquer llora


Gracias a la vida por la Paz compartida.

Hay un desorden de sueños lacios
enredado en su pelo,

Las golondrinas están quietas
y afuera, está Bécquer llorando.

La lluvia no cede,
mancha el paisaje de bruma
y un cielo sin luz se desborda
en las miradas sin rumbo

Licor de luna y cerezas impuras
transitan la sangre y cubren
de ácidos óleos los desnudos,
detrás de las sonrisas
se oculta el temblor de los labios
y cae la Paz del crepúsculo
como una dama enigmática,
turbadora, en un silencio confuso.


dedicado a mi tia MARIPAZ (d.e.p.)
@mjberistain
escultura de Chillida

Skyline by Mikel Vega


Gracias a mi gran amigo Mikel.

Con la creación y elección de esta música has sabido interpretar la emoción de un momento especial en mi vida; la presentación de mi libro de Poesía «Apuntes de Salitre».

Inolvidable… Feliz de haberlo compartido…



Nota: Se han tomado algunas imágenes del reportaje de Iñaki Peñalba.

Ángeles bellos

Este poema lo inspiró uno de los que escribió la gran Poeta argentina Alejandra Pizarnik,
A ella se lo debo, y a la revista literaria Zenda que me lo recordó.


Enciende la aurora ecos de sueños

abandonados.

Las sombras todavía duermen

y el amor no muere.

Invaden violetas la piedad del asfalto;

destierro y polvo de estrellas heridas

en mis zapatos.

Presiento que seguirán incendiando

mis páginas y las noches

vagando, en el silencio, como «ángeles bellos».


@mjberistain

Nunca hubiera querido escribir esto


No es solo tu cuerpo lo que veo en tu desnudo,
mujer

Eras pájaro
de corazón asustado,
un vago recuerdo de ti misma,
el olvidado temblor de otros días,
el miedo
en mitad del silencio
de una sociedad que duerme
a las orillas de la muerte.

Olvidaste que en las calles también se esconden
los corazones tristes,
flor de primavera frente al azul impune de la noche.

No es solo tu cuerpo lo que veo en tu desnudo,
mujer

Veo manos embriagadas
con el dolor de tus pechos silentes
y el flujo seco de tu vientre vencido.

Una punzada de horror cada día nos sostiene
en las noticias,
y siento que alguien disfruta con tu sangre
mientras se llora tu vacío,
encadenada, mujer, al fondo del abismo.

Lloro en silencio porque no sé qué mas hacer
con el aliento dañado y la conciencia cansada
mordiéndome los labios.
La lluvia no limpia las razones de los miserables.

Lloro por ti y por la violenta y fría estadística
que se archivará hoy en el fondo de los años.
Se revuelve el duelo por los caminos
pero hoy volvemos a poner los contadores a cero,
mujer,
sobre el féretro de tu cuerpo mancillado.


@mjberistain

Violetas en Gris


Cada palabra que callas
es un eco de sentencia,
una trampa que nos tiende el silencio
que amordaza la memoria
nos vacía los gestos
y nos ata las manos a la espalda.

Desorientado busco
un camino nuevo, un cerco
o un río de violetas desnudas
interrogando en tu pecho:

¿Dónde tu voz?
¡Dime!

¡Dónde tu voz, tu voz!
aquel hogar que ahora nos deshabita
nos naufraga el corazón
y acantila con máscaras nuestras caricias?


@mjberistain

 

No hubo más tierra


 

No hubo más tierra
que la piel estremecida de tu ansia
cuando apenas me tenías
—débil o grandiosa— entre tus manos,
inconsecuente, siempre.

No hubo más camino
que los pliegues de tu cuerpo
curtido, enamorado,
donde —yo en tí o tú en mí—
absurdamente me rendía, siempre.

No hubo, amor,
nunca otra vida
que el latido sigiloso de tu sangre
agolpándose en las sienes
de mis selvas más remotas.


@mjberistain

 

 

Hueles a mar


Hueles a mar
cuando la noche se deshace
en pequeños pedazos de papel
y pétalos secos
que hicieron nido en nuestros libros.

.
Vi naufragar las palabras escritas
temblando la tinta de sus trazos
en cristalino desmayo
y diluirse,
borrosa la zozobra
de tu piel contra mi piel,
bajo el dolor amortiguado de la marea.

.
El miedo sostenía mi mano
mientras la luz se decidía
a huir sigilosa de mis ojos de lluvia.

.
Lejos de la orilla
no me canso de mirar al mar,
me adentro en el poema,
en el temblor fugitivo del salitre
en los labios de la memoria,
la humedad rozando
el breve sueño inocente de las violetas
sucediéndose
cada vez que bailo descalza con la luna
y acaba pisándome los pies…


@mjberistain
Imágen salmerc3b3n

Dame un vaso de dolor


Dame un vaso del dolor
que atenaza
con irónico placer a tu garganta.

Despedaza
el sueño amargo de tu destino
presentido, y dame,
dame largamente tu mirada
bañada en rubores
y licuadas nostalgias…

Que la noche nos atrapa
con su dulce dominio
y ya no puedo
evitarte de las ruinas.

Pero ahora…
déjame beber de tu dolor,
muera con él, en este instante a solas,
y te deje
intacta la sonrisa y limpias las palabras.


@mjberistain

Notas de Otoño


I

Prendí a la brisa mis enaguas
de otoñales esperanzas.

Rodaron los sueños
ilimitados
por el eterno verde reciente de los campos
robándole, a tientas,
hilos de caricias a la bruma
tejiéndole entre versos
besos de lluvia y enredadera

mientras se desnudaba el otoño
palpitándome en las venas…

II

Como vigías del alba
horadan la piedra, inocentes,
ininterrumpidos ojos
de oscuros silencios
licuados en antiguos desvelos
Adentro,
al amor de una lumbre entrañable
recorren tristísimas la memoria
las horas
que fueron huidizas esperanzas,
horas
que hoy son llagas
ardientes surcos de piel enroñada.

Otra tarde se aleja
enhebrando su última luz por las grietas…

III

Bulle la ciudad bajo una niebla
de rostro insobornable
y memoria retrocedida
a un ayer difuso como su talle.
Dispersas, taladran la bruma
obstinadas cúpulas; afiladas
conciencias enmarañadas
de interrogantes

que el alba es víspera
de un nuevo abismo bajo la bóveda vacante.


@mjberistain/87 Del libro «Apuntes de Salitre»

Duda


De tus labios
de ocre sabor a algas
llevo impregnada
la definición de mi existencia
y mi boca,

como del aliento que empaña
desde la húmeda concavidad del deseo
la sola palabra que te nombra,

pero a ratos me apremian los suspiros
tallándome la vida,
repitiéndose en exceso hasta llagarme
mientras trato de ahogarlos
entre gestos extraviados
contra el hueco alivio de los espejos.

Y a pesar de que palpita voluntariosa
la esperanza
afanada contra el goteo invencible del tiempo
va supurando distancia la duda
erigiéndose en heroína
—deidad diabólica—
sobre el quebranto de nuestros párpados.


@mjberistain

Nostalgia


Llevo tibios los sueños
bajo la piel esperanzada.

Del mar, al fondo, brotan ventanas;
de mi cintura, olas
porque me salva
el amor al que me condenas
y sucede que amanezco
entre horizontes nuevos
cuando me llenas de besos húmedos
los ojos
cada vez que se duerme la primavera
y yo estoy triste.


@mariajesusberistain
de mi libro «Apuntes de Salitre
«

Mavi, Te recuerdo

Mavi, te recuerdo…

Como un vendaval de dulzura
—Tus manos en mi rostro—
Yo fragante, la tierra húmeda.

Tu roce me estremece.
Yo recuerdo tu goce maternal
dando aliento a mi figura
o sucediéndose en formas
con nombres de emociones sencillas.
Alborada, sosiego, caricia…

Tu llama se esconde
en mis ojos sin fondo,
tu voz en mi silencio.
Yo despierto en tu frente
y dormito en tu sangre.
No hacen falta palabras
para que tú me entiendas;
y sé que me entiendes.

Soy lo que te acuerdas de soñar,
guardo en mí la ternura de todas las miradas.
Solo soy un sueño de mujer
con la piel de la fruta adolescente
y el amor palpitando, inacabado,
cálido bajo el bronce.

No podría morir nunca.
Me llamo barro.

@mjberistain 1999


Una intensa dimensión espiritual y poética se manifiesta a través de las diferentes formas de expresión que utiliza María Victoria Arbeloa, en especial en su línea escultórica.

Ella busca, observa, vive, y de su actitud ética ante el mundo sucede el milagro. La creación plástica de Mavi profundiza en lo más oculto e invade el espacio convertido en obra luminosa. Su creación nos hace visible aquello que no nos es común ver, el alma.

Desde una concepción romántica de lo estético, las dóciles y frágiles materias utilizadas son cauces de libertad para la sensibilidad de la autora, ofreciéndose en su obra como un enjambre infinito de universos. Mavi modela minuciosamente la ternura, alojada entre sus dedos, mientras se congrega la emoción, sabiamente invocada, en las formas de sus bronces. Esculpe con precisión silencios que imprimen huellas: el aire contenido, la apacible soledad de una espera confiada, un gesto fugaz de dulzura, un rasgo de rebeldía… Promesas de arcilla que nos acercan al corazón del laberinto humano, adonde, parece proponernos la autora, deberíamos acercarnos más sin prisa alguna por salir.

-El paisaje del alma-, algo inalcanzable que se hace tangible y vivo en la creación de una artista que trasciende lo estético, a la que dedicamos nuestra respetuosa y emocionada admiración.

@mjberistain 1995


Incluyo aquí extracto de un texto de J.C. Garza

Hablar de María Victoria Arbeloa es hablar de Arte y DE Mujer.

O del elogio de la mujer a través del arte. Será, como dice, porque ella lo es y tiende a plasmar su condición en sus esculturas. El cuerpo femenino es el gran protagonista de su obra, en la que deja traslucir sus sentimientos y emociones, pero también sus actitudes ante la vida. La escultora recorre el universo femenino a través de bronces o del modelado en arcilla antes de ser fundida.

Entre barros, bronces, refractarios y pátinas de distintas tonalidades y texturas diferentes dota de vida a las figuras; surge la mujer. La mujer en toda su amplitud.

Cuerpos femeninos entre la realidad y el realismo que trasmiten vivencias y estados de ánimo:

Maternidades en distintos estados de la comunicación entre la madre y el hijo:

Duérmete, Siempre a mi lado, Protección, Entrega, Espera…

Bustos en los que la mujer muestra distintos estados de presentarse ante la vida:

Armonía, Sosiego, Indiferencia, Seducción…

Son rostros hermosos, salidos de la imaginación de la autora (que no usa modelos), y en absoluto estáticos o rígidos, pues los pliegues del cabello les otorgan movimiento y vida.

Cuerpos completos en los que hallamos figuras sentadas, en posición de espera, quizá de un amante, pero también de otras muchas cosas que ofrece la vida:

Soñándote, Espero tu presencia, Quizás llegue…

La figura masculina también aparece en su obra, eso sí, abrazando y besando a la mujer, en un vínculo que refuerza la preeminencia de esta en el universo de Mavi.