Monstruos románticos

Ah… si se pudiera transliterar* la herida y volverla otro texto sobre la página del corazón. Si se pudiera, asimismo, transliterar la piel y recrear una nueva secuencia de caricias que ya no hicieran daño.

Palabras, balbuceos y saliva mientras el aire del desasosiego se esparce, mojado y caluroso, sobre otra respiración exactamente igual y se vuelve exigencia y mordisco, sabor que duele, intimidad líquida, mixturada con almendras amargas.

Casi como una cuestión de vida o muerte.


  • Transliterar RAE: Representar los signos de un sistema de escritura, mediante los signos de otro.
    Vídeo y extracto de un texto de Gavrí Akhenazi

2 comentarios sobre “Monstruos románticos

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.