Soy del océano que vierte sus entrañas en la madrugada de los cisnes blancos. Del bosque soy, de la ciudad tallada en piedras milenarias, cuando una mujer se sentó a descansar mientras buscaba en sus rasgos el origen del mundo y de su vientre nacieron las generaciones nuevas. Allí comenzó mi vida entre el flujo de la sangre de los muertos aún caliente y el aliento nuevo emanando de la intemperie de los besos. Allí donde se ofreció al mundo la voluntad del hombre que buscó un futuro perfecto para su estirpe humilde.
Alrededor, silencio en el origen.
Soy de la verdad mirando a los ojos de la Madre, de la verdad pura, sin traición, porque no existía en el inicio del tiempo. No existía la miseria, ni la necedad. Todo era un rumor de vida inexplorado; el lenguaje de los pájaros, el arrullo de las brisas, el agua cristalina de los ríos cuando se despegaba la infancia del sueño materno. No había entonces noche. La luz era el brillo de los ojos en los brazos del amor, el despertar de la hierba en el húmedo cosquilleo de la piel de los primeros pasos, como algo natural que quería penetrar en el nuevo ser.
La noche era el titubeo de la niña que quería ser ante la frondosa piedad/impiedad de los caminos nuevos.
Y el miedo, un cielo azul cobalto inclinado sobre el horizonte.
@mjberistain
;Me ha gustado muchísimo este relato poético.
Un gran abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Isabel, tu voz penetró en origen tan a fondo que quedó envuelta en el sueño que hoy despierta. Gracias desde entonces, desde el Origen, desde siempre que estás a mi lado.
Me gustaMe gusta
¡Qué cambio rotundo en estos dos últimos textos comparados con los anteriores! Sin duda, tus horizontes literarios son deliciosamente amplios…
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sigo leyendo, sigo explorando. Momento de «crisis» en el que me planteo dejarlo o buscar caminos nuevos. Sé que ello supone que estoy «viva» a pesar de mi revolución. No sé por qué resquicio saldré a la luz… pero aún confío en encontrarla. Un fuerte abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues es lo mejor que puedes hacer. En lo personal no podría escribir siempre sobre lo mismo, aunque así parece que lo hago. Siempre hay que buscar algún nuevo tópico, alguna nueva forma, aunque más no sea para luego desecharla si no nos gusta o si no la consideramos adecuada; pero el único modo de avanzar es el de explorar (lo que significa, en realidad, explorarnos a nosotros mismos). Así que en ese sentido, más que feliz de ver variedad en la calidad, la cual es siempre alta.
Abrazísimo.
Me gustaMe gusta
Me declaro hijo de estas palabras,
versos apacibles y frondosas
metáforas de la vida manifestada.
Mi base y fundación, amalgama
de verbos concebidos
con amor, como el viento y el agua.
Me cobijo en los arrullos
«en el rumor de vida inexplorado»
desde la gracia hecha amor.
En la génesis y sus vientres de Luna,
de padre Sol la primavera de mis ojos
ante la grandeza de la poeta.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me encantan tus versos. Como el viento, como el agua que se jalea y se riza y se derrama sin temor a los abismos…
Gracias Poetas, me ilusiona leeros entre mis páginas. Un fuerte abrazo.
Me gustaMe gusta