A veces cuando la noche es lenta
Los miserables y los mansos
Recogemos nuestros corazones y nos vamos
A mil besos de profundidad
Leonard Cohen
El mar atraviesa con espumas desbocadas
las páginas de mi cuaderno de apuntes breves.
Humildes, con una sencillez que desborda, dañan
los días en que esperaba sentada al naufragio
He vuelto a mirarme en el camino de los años,
largo como un catálogo de ruinas de un bosque
frondoso en lo profundo del deseo. El Tiempo
disfrazado de oleaje acunando galernas…
A mil besos de profundidad ya nada hiere
se abren luminosos los días del recuerdo,
un hilo desnudo de luna cae en lo hondo
y enciende de nuevo hogueras en el corazón.
@mjberistain
¡Qué oportuna la cita de Leonard Cohen en la entradilla del poema! ¡Y qué excelentes versos!
Felicitaciones y salud.
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Siempre me quedo sin palabras al leerte María. Desbordada de sentimientos y abrumada con tu maestría cuando escribes.
Bella como nadie.
Besos
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Mi querida niña, abrumada estoy yo siempre que te diriges a mí con esa sencillez y generosidad que te caracteriza. Un abrazo superenorme. Sé feliz preciosa.
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Magnífico, qué bonito también el oleaje acunando galernas. Lo veo, lo escucho y lo siento. Genial.
Sonrío porque poemas como este compensan los relatos zafios, ya sé que tiene que haber de todo pero se podría repartir un poco mejor.
Enhorabuena.
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Me quedo cont tu primer párrafo, lo veo, lo escucho y lo siento. La marejada se ha llevado el segundo… Un beso.
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Hermoso poema, María Jesús. Me gustó mucho. Besos.
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Julie, recibo con humildad y alegría profunda tus palabras. Muchas gracias por tu presencia entre mis líneas.
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Precioso, María Jesús.
Un abrazo
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me alegra de verdad que te haya gustado, un fuerte abrazo.
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Hermosas palabras para unas reflexiones
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Echo en falta el Mar, y a veces me asaltan las olas contra las rocas… Un beso Jabier, gracias siempre por tu presencia.
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No me extraña que viviendo en Zaragoza ter ocurra esto. A mí también me pasaba. Cuando volvía me quedaba como un niño viendo el mar, y sobre todo escuchándolo y oliéndolo. Mejor en soledad y en un día gris con un poco de sihrimiri
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