Y la gente se quedó en casa.
Y leyó libros y escuchó.
Y descansó y se ejercitó.
E hizo arte y jugó.
Y aprendió nuevas formas de ser.
Y se detuvo.
Y escuchó más profundamente. Alguno meditaba.
Alguno rezaba.
Alguno bailaba.
Alguno se encontró con su propia sombra.
Y la gente empezó a pensar de forma diferente.
Y la gente se curó.
Y en ausencia de personas que viven de manera ignorante.
Peligrosos.
Sin sentido y sin corazón.
Incluso la tierra comenzó a sanar.
Y cuando el peligro terminó.
Y la gente se encontró de nuevo.
Lloraron por los muertos.
Y tomaron nuevas decisiones.
Y soñaron nuevas visiones.
Y crearon nuevas formas de vida.
Y sanaron la tierra completamente.
Tal y como ellos fueron curados.
Texto: (K.O’Meara – Poema escrito durante la epidemia de peste en 1800)
Fotogtafía @mjberistain
Poema recibido de Fernando Moreno (SFG)
He sentido por primera en mi vida lo que estar en «arresto domiciliario» desde que empezó la epidema…
Muchas gracias por darle «like» a los posts de mi blog…
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Yo estoy descubriendo la tremenda riqueza del folclore español a través de canciones y bailes que están difundiendo distintos artistas anónimos, gentes del pueblo con dulzainas, panderos, txistus, panderetas, castañuelas, guitarras, laúdes, rabeles… ¡una maravilla! Da gusto ver y escuchar a tanta gente joven interpretando cantos que yo creía olvidados, y ver cómo familias enteras se ponen de acuerdo para hacerlo. Es, si no la otra cara de la moneda, sí el canto o un reflejo esperanzador para más allá de la pandemia.
Salud.
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El primer verso dice:
Y la gente se quedo en casa.
No hemos avanzado mucho.
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La historia siempre se repite, María Jesús, y lo malo es que no aprendemos de ella…
Un abrazo y cuídate.
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Buen poema. Un saludo
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Muy actual el poema. Gracias por compartirlo.
Un abrazo
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