Duda


De tus labios
de ocre sabor a algas
llevo impregnada
la definición de mi existencia
y mi boca,

como del aliento que empaña
desde la húmeda concavidad del deseo
la sola palabra que te nombra,

pero a ratos me apremian los suspiros
tallándome la vida,
repitiéndose en exceso hasta llagarme
mientras trato de ahogarlos
entre gestos extraviados
contra el hueco alivio de los espejos.

Y a pesar de que palpita voluntariosa
la esperanza
afanada contra el goteo invencible del tiempo
va supurando distancia la duda
erigiéndose en heroína
—deidad diabólica—
sobre el quebranto de nuestros párpados.


@mjberistain

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.