Ayer una de mis amigas, a la que quiero con el alma, me preguntaba qué había sido de «mi fotografía».
La verdad es que no entendí muy bien su pregunta. Puede ser que se refiera a que mi blog, que se titula así, en parte, no esté suficientemente actualizado; y es cierto. Tendría que dedicarle más tiempo a ordenar su contenido y ampliarlo con el trabajo de estos últimos meses.
O, puede ser que me pregunte por la transformación que están sufriendo las imágenes que presento últimamente, en comparación con el tipo de fotografía que hacía hasta antes de la pandemia.
Puede que tenga razón en los dos casos; y, si existen más razones, puede ser que también tenga razón.
La quiero a morir —como dice la canción—. A Mavi la quiero con locura y la respeto, aunque sean escasas las veces que coincidimos porque la vida nos lleva por caminos cruzados…
«Ella me atrapa en un lazo que no aprieta jamás y me cose unas alas y me ayuda a subir, a toda prisa, a toda prisa…»
Como no tengo muy claro qué contestar a su pregunta, le dedico unas imágenes…



Es la manera que tu tienes de querer… y de ser fiel a cuanto te propones.
Hermosa entrada.
Un gran abrazo.
Me gustaMe gusta