Sospechó siempre la verdad, pero de verdad, no pensaba que existiera.
Derramó sus dudas sobre el pecho de noches que herían,
hubo ángeles que acompañaron en silencio sus pasos esperanzados.
Nunca dirá sus nombres; no había suficiente verdad en aquellos ojos entornados.
Bajo un cielo inclinado volvió con su soledad a su pequeña parcela
—al camino espinoso del amor sin final— a pesar de las desgarraduras.
@mjberistain
Magnifico. Que belleza de fotoooooo
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