La lluvia apagaba los truenos
Ya no llorabas entonces,
los ojos vacíos,
de muertes prematuras,
inconclusas,
y un latir de faro en el corazón
tras las aguas tranquilas
naufragando entre rumores
de papel y mapas
de océanos inciertos.
La locura
sabe dibujar la esperanza
entre los sueños pequeños.
@mjberistain
La terceta con la que cierras el poema es maravilla, María; plena de significados que nos dejan con un buen sabor de boca, más allá del duro inicio del poema.
Un fuerte abrazo.
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Un cierto grado de locura nos salva a veces de tantas cosas… Un abracísimo.
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Muy bonito 👏👏👏
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Katia, gracias por tu mensaje, me alegro de que te haya gustado a pesar de su dureza como dice Borgeano no sin razón. Un fuerte abrazo.
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