Hoy

Un nuevo camino


Ayer era otro Tiempo.

Lo viví como pude, como supe, porque todavía no había aprendido lo importante de la Vida.

Hoy es un nuevo año, muy lejano del año en el que nací. No es que quiera mirar hacia atrás, ese tiempo vive en mí, y hay veces que me hace sonreír, porque me lleva de la mano a tomarme un helado o a merendar tortitas con nata, o sencillamente, a ver a los chicos que aparcan sus motos en la acera de enfrente, delante de la heladería.

Sigo buscando la fórmula mágica para que mis fotografías tengan sentido, no uno cualquiera, sino el mío, el que yo quiero darles. Sí, ya sé que todo está en los libros, eso a lo que llaman técnica; la composición, encuadre, enfoque, diafragma, velocidad, objetivos, filtros, el trípode, todo eso referido a la máquina.

¡Ah, claro!

¡Y luego dicen que la máquina no es lo importante!

Hoy voy a suponer que dispongo de lo básico. —Necesito partir de alguna premisa—. Y, para mi nivel es cierto. Ahora bien, siendo capaz de organizar materialmente mi material, valga la redundancia, hay «algo» en mí que rara vez está conforme con el resultado de mi dedicación. Vale, soy una impertinente insatisfecha. Leo, estudio, persigo la obra de los grandes fotógrafos y las imágenes que, descubriendo a través de exposiciones, libros, folletos, revistas y otros «inputs» se acercan a esa imagen poética que me gustaría representar. Voy a explicarme mejor, porque creo que me estoy liando yo sola.

Soy amante de la Naturaleza. Me gusta viajar. No tengo claro si busco o encuentro belleza hasta en una pequeña brizna de hierba, aunque la lluvia no la haya enlucido con su luz, o el aire la haya despeinado, por poner algún ejemplo.

¿Entonces?

Nada, que llego a mi ordenador, con un cargamento de imágenes porque, claro, de cada brizna —como decía antes— hago varios disparos por si acaso va mejorando la calidad de lo que me propongo que sea mi fotografía perfecta, y la proceso con esmero, porque sigo estudiando con más ilusión que cuando tenía que meterme en la cabeza los nombres de los reyes Visigodos o las fechas de las infinitas batallas que nunca se ganaron porque en todas las guerras se pierde.

Y, dudo. Pero también está claro que mi nivel de autoexigencia me bloquea en muchas ocasiones y estoy ya un poco harta de tener que «pedirme permiso».

Por hoy ya está, estoy preparada para volar, no sé hacia dónde, sí sé por qué.

Hoy voy a entresacar algunas imágenes de mi archivo de viajes y me propongo «avanzar», me da lo mismo tener que subir altas montañas con frío, o caminar por caminos imposibles, como lo vengo haciendo, a partir de ahora voy a dejar mi mochila llena de prejuicios en el trastero antes de salir de casa, y que duerma el sueño de los justos.

Hoy necesito liberarme. Porque hoy es todo lo que tengo.


@mjberistain

6 comentarios sobre “Hoy

  1. Nadie encuentra la belleza si no camina por la vida con una mirada limpia, libre y abierta, con la guardia bajada. En una palabra, ¡valiente! Déjate de técnicas y artilugios… Dice García-Alix, «Una forma ver, es una forma de ser.» Gracias por dejarnos ver el mundo a través de tus preciosos ojos. Un beso.
    Ah, y me apunto tu frase final: «Hoy necesito liberarme. Porque hoy es lo único que tengo.» Me ha emocionado… ¡no te imaginas cuánto!

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    1. Natxo, gracias por tu presencia en mi txoko. Eso lo escribí en enero 2022. A estas alturas de mi proyecto que pronuncié a primeros de año, creo que estoy encontrando el camino. Estoy trabajando la fotografía a gusto —cosa que es nueva para mi—. Sigo peleando conmigo misma, eso, siendo detestable, reconozco que me ayuda a seguir creciendo. Estoy satisfecha de los resultados que voy obteniendo, a ver cómo lo veo a final de año. Estudio con interés a los fotógrafos que, como tú, hacen cosas que me parecen de una gran calidad. Un gran abrazo.

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  2. Hace no mucho tiempo me encontré en una situación parecida a la tuya. Me encanta la fotografía aunque no puedo dedicarle mucha atención porque tengo otras ocupaciones menos ‘artísticas’. Pero he visto mucho en fotografía, al menos lo suficiente como para poder orientar mi afición personal. En mi caso, perfecccionista como tú, recurrí a las referencias del juicio de otros (el enorme Foro Nikonistas) y me ayudó durante un tiempo. Luego, creo que hay que huir de la esclavitud de las opiniones ajenas y volar sólo, como dices que actualmente deseas. Una precisión sobre lo del ‘equipo no importa’ que tanto se menciona. Es cierto que en primer lugar la imagen está en la mente del fotógrafo pero una buena cámara consigue una nitidez superior, un resultado final mejor a nada que hayas aprendido sobre el ‘revelado’ digital. Suerte.

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    1. Hola Veset, tienes razón, por supuesto. Como digo tengo un equipo suficiente para mi nivel (de momento), una Nikon 5500, ya sé que está un poco pasada, y objetivos de 50 y 85 fijos y otro 16-300. El día que vea que he alcanzado ese punto de «calidad», no tanto en la pureza técnica de la imagen, sino en lo que se refiere a mi forma de expresar mi mundo «onírico», cambiaré la cámara… será mi premio!

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