La mirada perdida


Se esfuma el tiempo,

las huellas que sus pasos dejaron
en la arena las borraron
mareas de jóvenes otoños.
Algo se le cayó de las manos
sin estruendo; el olor del mar
la mirada limpia del amanecer
el rumor de las voces que amó.

Se esfuma el tiempo,

o quizás nada quede ya de aquello
—aunque no quiere pensar
que sea porque nada sucediera—
y solo existan en su memoria
bellos recuerdos de quimeras,
imágenes inventadas
y nombres para el olvido.




Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.