The shape of my heart

¿Puede la música traducir las emociones?

A Carmen le gustaba viajar en tren, como lo hacía ahora, por si al final del trayecto le encontraba a él esperándole en la estación. No hacía un problema de elegir destino.

Viajaba con una mochila casi vacía, apenas un ligero vestido y ropa íntima de recambio; su música preferida dibujando en su sonrisa sus ganas de vivir siempre, y una vez más, de imaginar su reencuentro.

Le volvía loca pensarle al otro lado de la ventana del tren con el brillo instalado en su mirada expectante, sus paseos impacientes andén arriba, andén abajo. —Se acordaba ahora de cuando aprendieron juntos a interpretar las últimas líneas de «el amor en los tiempos del cólera» de García Márquez. Nunca les había importado el destino de su viaje cuando le pedía vivir con ella el resto de sus días navegando río arriba, río abajo—. Se imaginaba sus brazos recogiéndola del salto de los escasos dos peldaños que les separaban, volteándola amorosamente, sintiendo solamente el choque tierno de sus cuerpos hasta encontrar, en un nuevo abismo, sus ojos; esa mirada soñada durante tantas noches de soledad y borrachera. Cómo se apretaba después a sus caderas, su cuerpo implacable dibujándole violetas desnudas y partituras de pasión en cada poro de su piel hasta hacerla llorar de risa y de pudor a esa hora en la que ya no quedaba nadie en la estación.

En el regazo de un café sus manos entrelazadas y serenas, la música de Sting «The Shape of my Heart» sonando levemente y la pureza de un amor fuera de dudas permaneciendo intacto a pesar del polvo de las guerras, del sexo ciñendo soledades, de la gloria de unos minutos miserables, de la fiebre del fracaso, de las venganzas desapasionadas, de la incertidumbre de los corazones en ruinas, de lo abstracto y obstinado del pensamiento, de la apariencia de lo cotidiano, de los desencuentros, de las frases estúpidas que se nos ocurren a veces y del arrepentimiento, de la tibieza de la desgana, de las mentiras más infelices, de  las insignificancias de las penas y los rencores, de los recuerdos ya olvidados, de la tristeza de la lluvia, de todo lo que ya está escrito en las paredes y en todos los libros, y de las miles de noches a cielo abierto esperándose…


actualizado 6 enero 2023
Fotografía Sieff

24 comentarios sobre “The shape of my heart

    1. Siento no haber captado antes vuestros comentarios. La vida discurre, excesivamente deprisa a veces, y te pierdes lo importante. Aprecio en mucho tus comentarios Xabier. Muchas gracias, Abrazo enorme, como le dijo a Pedro, tardío pero sincero.

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      1. Agradecido quedo. Ando bastante desconectado de worpress. El tiempo hay que saborearlo, despacito, porque pasa demasiado rápido… y como decía Saint-Exupéry, lo esencial es invisible a los ojos. Por eso, en literatura, es tan importante lo que se dice, lo evidente, como lo que se insinúa, lo invisible. Tus escritos andan en ambos mundos, por suerte para tus lectores.
        Un abrazo para ti.

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  1. Es una prosa poética romántica, apasionada, llena de melancolía y nostalgia, pesadumbre, añoranza…
    Me encanta tu entrega, tu sinceridad tu rememorar el recuerdo en cada línea. Muy buena prosa María Jesús. Me ha gustado mucho. Un fuerte abrazo navideño.

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  2. Deberia existir el «me encanta». María, tu prosa en este texto es pura poesía, el deseo más bello, el amor casi perfecto, y una melancolía que te atrapa desde el vestido hasta esas miles de noches en los que a todos nos atrapa la ausencia.

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