Si al empezar 2023 me hubieran dicho que moriría «un poco» en junio, quién sabe cómo hubiera vivido los primeros meses del año.
Algo similar leía en el comienzo del texto de Julia Santibáñez en su blog Palabrasaflordepiel.com
Algo ha cambiado en mi cerebro durante estos últimos doce meses. No me da miedo el futuro, es posible que olvidara su significado cuando estuve consciente en una gran nube blanca en el quirófano, tantas horas convencida de que viajaba en una nave espacial hacia el horizonte último del universo. Y todo era tan suave, tan envolvente, tan blanco. Yo solo conocía la palabra «levitar» de oídas y de haberla leído alguna vez en el diccionario de la lengua; la identificaba únicamente con la vida de los santos. Desde luego yo nunca he formado parte de ese grupo, sin embargo, en aquellas horas en las que perdí todo mi «conocimiento» (literal) y desaparecí de mí misma, ahora recuerdo que sentía que estaba cerca de Dios, sin pecado, sin dolor, sin daño.
No me da miedo el futuro.
He vuelto desde muy lejos, y siento el amor ocupando mis venas con el azul límpido de la gratitud. Llamadme ingenua cuando pienso como una niña que aún espera la Luz, aunque día a día las noticias intenten des-esperanzarme. El mundo continúa con su propia fantasía; el juego de la Guerra. Se extiende como un magma acelerado por el terror dibujando paisajes enfangados de llanto, su objetivo es simple; la conquista del poder absoluto. Solo habrá perdedores.
Alguna vez me han recriminado ser una persona simple, optimista. Quizá. Luis García Montero es uno de mis poetas preferidos desde la infancia. Somos de la misma generación, del mismo año de nacimiento. He crecido con sus letras desde antes de que ganara su primer premio. Como escribe Julia en su magnífico texto. Sin ingenuidad, quiero concentrarme en el optimismo de la voluntad.
Es verdad que hoy hace falta, más que nunca.
Mi agradecimiento a Julia por la inspiración que me llega desde sus letras.
mjberistain.com 
Mi querida amiga, sabes que nunca te has sido, que siempre has estados en nuestros corazones. Por cierto, me ha encantando lo que has escrito.
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Me llega tu mensaje y me impregna de alivio. Lo agradezco de verdad, Un beso
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Firmo debajo.
Fuerte abrazo, María Jesús.
Cuídate.
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Muchas gracias por tu visita, querido amigo. Que tengas un magnífico año.
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Igualmente, compañera.
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Los azules de la gratitud hacen desaparecer todos los miedos… Felices Reyes.
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Feliz Nuevo Tiempo Julie, muchas gracias por tu cercanía. Si, mirar al «cielo» calma y ayuda. Un fuerte abrazo, siempre.
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Siempre me convences.
Haces bien en matizar lo del optimismo voluntario (que no ingenuo) Doy fe
de que lo tienes. Gracias por eso, querida.
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«Muchas gracias, preciosa. Necesito un café contigo tipo «refugio», calentito y sabroso cuando pasen estos días. Un besazo
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Qué tú optimismo no decaiga y que es 2024 nos traiga cositas buenas.
Me ha gustado encontrarte de nuevo escribiendo. Un abrazo, amiga.
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No puedo olvidaros, aunque lo cierto es que dudé en muchos momentos de volver a este terreno… Me encanta volver a encontrarme contigo. Mucha gracias por tus mensajes. Alegría.
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Espero que todo esté bien, mi bella. Bienvenida. Te abrazo
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Todo en orden, mi preciosa Ana. A ti te veo espléndida en algunas de las fotos que encuentro, me alegro infinitamente por ello. Te sigo queriendo.
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Y yo a ti 😘
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Sigue así: positiva !!
Carpe Diem
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Jabier, gracias por este mensaje que me hace confirmar que recibes mis cosas. Comprobé si había algún problema con tu correo pero no encontré nada especial. Ahora agradezco tu aparición de nuevo. Un fuerte abrazo.
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