Los ioaldunak, comparsa en las que participan los vecinos del pueblo, recorren las calles ataviados con abarcas, enaguas de puntillas, pellizas de oveja por cintura y hombros, pañuelos de colores al cuello, «ttuntturroa» (gorros cónicos con cintas) y un hisopo de crines de caballo en su mano derecha. Los «mozorroak» son otros personajes que les acompañan en el recorrido.
El objetivo de estos peculiares desfiles era ahuyentar los malos espíritus y proteger los campos. Lo conseguían con el sonido de los grandes cencerros o ‘ioareak’, que pesan tres o cuatro kilos y que llevan los mozos colgados a la cintura.
Pulsar sobre cualquiera de las imágenes para verlas en mayor tamaño.