Hay un espacio posible aún
entre el muro que has edificado
con tu voz —sin temblor de tí—
y tus labios.
Porque habito el claustro en sombra
donde abrazas la fragilidad de lo que eras
y lo que nadie más recordará
que querías ser,
mientras miras con tus ojos de agua
por encima de las noches
que no sonrien nunca.
Porque me dejo amar en el silencio absoluto
fuera de los anhelos, distanciada
del daño que me ofrece a veces el olvido
que se parece tanto a tí,
a lo que tú me niegas.
Hay un espacio posible aún
entre las cicatrices que me deja tu cuerpo
al marchar
y el aroma de tu abrazo perdurable.
@mjberistain
Cuanta belleza!!
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El tema es en sí delicado, como la factura del poema. La añoranza está bien para escribir versos pero no (creo) como opción para la realidad. ¿Se puede regresar? En mi primer libro de poesía hay uno compuesto por varios poemas breves, uno de los cuales dice:
VOLVER
Volver,
¿Volver a quién?
¿Adónde?
Volver es siempre imposible.
De todos modos, somos seres de esperanza y cada cual sabe qué parte de ella nos habita.
Un fuerte abrazo.
P.D.: Una nota totalmente marginal. Hace un par de días di a conocer la existencia de La piel de las cosas; aquel blog de imágenes con el cual me ayudaste. Te di las gracias en mi El blog de arena, como corresponde.
Abrazo.
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Tienes toda la razón (como casi siempre). La añoranza es una fantasía que se desangra en el verso, pero que conserva el aroma de un tiempo, una emoción, una felicidad de la que puedes seguir disfrutando con el recuerdo. Volver?…, como tu dices: imposible.
Voy a La piel de las cosas… Me encanta haberte «animado» de alguna manera.
He estado unos días en off, con mis peques alrededor… Un beso
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Me encantó ese «casi siempre» ¡Dice tanto con tan poco!
Gracias por el apoyo y por todo.
Otro, enorme, para ti.
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Cuanta belleza en tu poema, María!!!
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María… tus ojos!!! Gracias amiga por tus palabras. Un abrazo fuerte.
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Es hermoso, muy hermoso. Gracias por esta belleza que se puede leer…
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Mariano, gracias. Un abrazo…
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Hay un espacio todavía entre la frontera del recuerdo y la acción, y es que quizás, y digo sólo quizás, la otra persona vuelva. Saludos.
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Quizás la cura es la escritura… y dentro ya no queda otra cosa que mucha alegría cuando lo ves de nuevo. Un abrazo.
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Muy bello poema de amor y añoranzas. Un fuerte abrazo, amiga.
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Otro abrazo fuerte para tí Julie. Tus palabras me hacen crecer…
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