Permanencia


La hierba luminosa deja crecer el aliento de otros seres,
árboles, flores silvestres, pájaros, nosotros…

Silencio
miradas detenidas
palabras calladas
lenguaje único
una paz atmosférica
alcanzando el cielo.

La piedra del camino,
el cuerpo quieto
y el corazón ambulante
que busca una salida,
grietas…
al abrazo de otra piedra.

¿Qué significa una grieta?
¿Tendrán alma las piedras?

Desciendo hasta el fondo de los años
en ilusión de permanencia…


@mjberistain

Alas para un sueño

Por caminos de kilómetros sin cruces,
alas para un sueño,
allí te encuentro.

Sé que me esperabas,
porque vuelves
con tu brillo de primavera sin lluvia,

Sé que me esperabas
porque vuelves a mí
hasta en la inhabitable sequía…



@mjberistain

El otoño

Entre ser y querer ser. Es lo que debe ser vivir.
Lola García de Silva «Lo que vale la pena»

He necesitado, para vivir, dudas
caricias, canciones, distancias
en un universo inconsistente
como la arena de un reloj
que se me ha ido escapando
de las manos

He necesitado una ruta desbocada
un destino de flores marchitas
y pasiones cumplidas


Las sombras me van haciendo hueco
en la alfombra dorada del otoño,
los recuerdos ahora son difusos
envueltos en una niebla que borra
los límites de mi mundo,
me asombra la caridad de la esperanza.

Camino lentamente observando
las huellas de mis propios pasos
que aventarán vientos nuevos.
Alguien pasa deprisa a mi costado
y pienso que quizá sea el futuro
de mis hijos…

Duele la fugitiva luz de abril.


@mjberistain

Colapso

La madrugada apoya su frente en la ventana
y me confía unas sílabas de pena y compasión
Luis Rosales

¿A dónde fueron aquellos
que ayer habitaban nuestras calles,
de dónde viene este silencio
que envuelve el vacío de la ciudad?

Se rompió el equilibrio del planeta
se cegaron los ojos de los niños
se olvidaron los hombres del Gran Dios
creyéndose ellos que podrían
alimentar la nada, pero la llenaron
de escoria e inutilidad,
de inmediatez y subversión
obviaron el amor
y lo sustituyeron por máquinas
de placer puntual, las fábricas
fabricaron humo que logró matar
el equilibrio natural y ocultar
el cielo y las estrellas,
se envolvieron los mares con plástico
los planetas con máscaras
y un día, con inmenso dolor,
sintieron cómo la tierra dejaba de respirar.



Vientos de otoño



La sangre quiere sentarse.

Le han robado su razón de amor.
Ausencia desnuda.
Me deliro, me desplumo
A.Pizarnik

Sobre la arena

¿Qué haré con los hilos enredados en mis sienes?
¿Qué haré con los sueños que se lanzan
silenciosos a volar
—sus alas rotas—
tras los vientos del otoño?

@mjberistain


Raíces

Así,
Tembloroso
como el aleteo de un abedul
ebrio de luz al arrullo de la brisa…

Así,
o del modo que observa el viejo roble la vida
desde su calma de fortaleza milenaria…
Así es nuestro duelo

Raíces…
urdiendo mimbres de pasión descarnada
por los bosques,
esculpiendo penumbras bajo tierra para habitar
la cópula de las caricias

Ahí,
donde se entierran leyendas de sangre
y ya no palpita el exilio
ni duele la lluvia.


@mjberistain
de mi libro Apuntes de Salitre


 

Fue ayer

Dejar que los veranos nos invadan
frecuencias y vacíos luminosos,
ceremoniosos campos de amapolas
caballos por los siglos de los montes
y el desorden natural de las nubes
bajo un misterioso cielo cegador.

Al fondo del paisaje permanece,
descolorido, el rojo rústico de la sangre;
los nombres de la guerra y de la muerte
sin acontecimientos,
como puede sonar la verdad en un cuadro
de flores secas y muñecos ennegrecidos.

Niños de negro por las playas y escorrentías,
personajes tras la oscuridad de matorrales
y la zozobra de jóvenes madres con hijos
encarcelados tras las tapias, sin fin humano.
Paisaje de sombras, luz de la historia,
vago horizonte de roca negra, y soledad.

Las luces de la tarde amarillean
el oleaje de la vida, ¿cuántos?, ¿quiénes?
dejaron allí sus platos de loza,
sus cubiertos y servilletas sobre las mesas
de metal, pensando que volverían.
Pasa la luz y deja todos los restos tristes.


@mjberistain

Escribí este poema después de visitar Saturarán. Me impresionó la desolación de aquel espacio.  Quedaban una pequeña cruz de piedra, una reciente placa con los nombres y edades de las mujeres y niños muertos, y, apoyados al pie de la cruz, una antigua muñeca y un oso de trapo ennegrecidos.

Ver página: Las rosas de Saturarán. Silencio, Cárceles y Tumbas


Ángeles bellos

Este poema lo inspiró uno de los que escribió la gran Poeta argentina Alejandra Pizarnik,
A ella se lo debo, y a la revista literaria Zenda que me lo recordó.


Enciende la aurora ecos de sueños

abandonados.

Las sombras todavía duermen

y el amor no muere.

Invaden violetas la piedad del asfalto;

destierro y polvo de estrellas heridas

en mis zapatos.

Presiento que seguirán incendiando

mis páginas y las noches

vagando, en el silencio, como «ángeles bellos».


@mjberistain

Violetas en Gris

Cada palabra que callas
es un eco de sentencia,
una trampa que nos tiende el silencio
que amordaza la memoria
nos vacía los gestos
y nos ata las manos a la espalda.

Desorientado busco
un camino nuevo, un cerco
o un río de violetas desnudas
interrogando en tu pecho:

¿Dónde tu voz?
¡Dime!

¡Dónde tu voz, tu voz!
aquel hogar que ahora nos deshabita
nos naufraga el corazón
y acantila con máscaras nuestras caricias?


@mjberistain

 

Mavi

Mavi, te recuerdo…

Como un vendaval de dulzura
—Tus manos en mi rostro—
Yo fragante, la tierra húmeda.

Tu roce me estremece.
Yo recuerdo tu goce maternal
dando aliento a mi figura
o sucediéndose en formas
con nombres de emociones sencillas.
Alborada, sosiego, caricia…

Tu llama se esconde
en mis ojos sin fondo,
tu voz en mi silencio.
Yo despierto en tu frente
y dormito en tu sangre.
No hacen falta palabras
para que tú me entiendas;
y sé que me entiendes.

Soy lo que te acuerdas de soñar,
guardo en mí la ternura de todas las miradas.
Sólo soy un sueño de mujer
con la piel de la fruta adolescente
y el amor palpitando, inacabado,
cálido bajo el bronce.

No podría morir nunca.
Me llamo barro.

@mjberistain 1999


Una intensa dimensión espiritual y poética se manifiesta a través de las diferentes formas de expresión que utiliza María Victoria Arbeloa, en especial en su línea escultórica.

Ella busca, observa, vive, y de su actitud ética ante el mundo sucede el milagro. La creación plástica de Mavi profundiza en lo más oculto e invade el espacio convertido en obra luminosa. Su creación nos hace visible aquello que no nos es común ver, el alma.

Desde una concepción romántica de lo estético, las dóciles y frágiles materias utilizadas son cauces de libertad para la sensibilidad de la autora, ofreciéndose en su obra como un enjambre infinito de universos. Mavi modela minuciosamente la ternura, alojada entre sus dedos, mientras se congrega la emoción, sabiamente invocada, en las formas de sus bronces. Esculpe con precisión silencios que imprimen huellas: el aire contenido, la apacible soledad de una espera confiada, un gesto fugaz de dulzura, un rasgo de rebeldía… Promesas de arcilla que nos acercan al corazón del laberinto humano, adonde, parece proponernos la autora, deberíamos acercarnos más sin prisa alguna por salir.

-El paisaje del alma-, algo inalcanzable que se hace tangible y vivo en la creación de una artista que trasciende lo estético, a la que dedicamos nuestra respetuosa y emocionada admiración.

@mjberistain 1995


Incluyo aquí extracto de un texto de J.C.Garza

Hablar de María Victoria Arbeloa es hablar de Arte y Mujer.

O del elogio de la mujer a través del arte. Será, como dice, porque ella lo es y tiende a plasmar su condición en sus esculturas. El cuerpo femenino es el gran protagonista de su obra, en la que deja traslucir sus sentimientos y emociones, pero también sus actitudes ante la vida. La escultora recorre el universo femenino a través de bronces o del modelado en arcilla antes de ser fundida.

Entre barros, bronces, refractarios y pátinas de distintas tonalidades y texturas diferentes dota de vida a las figuras; surge la mujer. La mujer en toda su amplitud.

Cuerpos femeninos entre la realidad y el realismo que trasmiten vivencias y estados de ánimo:

Maternidades en distintos estados de la comunicación entre la madre y el hijo:

Duérmete, Siempre a mi lado, Protección, Entrega, Espera…

Bustos en los que la mujer muestra distintos estados de presentarse ante la vida:

Armonía, Sosiego, Indiferencia, Seducción…

Son rostros hermosos, salidos de la imaginación de la autora (que no usa modelos), y en absoluto estáticos o rígidos, pues los pliegues del cabello les otorgan movimiento y vida.

Cuerpos completos en los que hallamos figuras sentadas, en posición de espera, quizá de un amante, pero también de otras muchas cosas que ofrece la vida:

Soñándote, Espero tu presencia, Quizás llegue…

La figura masculina también aparece en su obra, eso sí, abrazando y besando a la mujer, en un vínculo que no hace sino reforzar la preeminencia de ésta en el universo de Mavi.