Vuelvo a veces con la vida a cuestas al desierto temblor de la playa, con
ramas de cerezo enciendo un fuego silencioso que el mar refleja, aprieto el
corazón entre mis brazos y escucho las voces del tiempo que arden lentamente en
el azul infinito. La noche despliega entonces sus alas y muestra su cara más bella.
Blog Trianarts
(Collage para un sueño)
En Las mil y una noches soy una niña rubia con flequillo y larga trenza, casi hasta el culo, que, sin quererlo, deja escapar su pelota y corre tras ella y recorre todas las calles de su ciudad, todas sus calles bajo la lluvia, y no puede expresar lo que siente porque no puede respirar, y va dejando notas escritas en pequeños trozos de papel, porque solo quiere eso, recuperar su pelota, ese es su deseo y su libertad.
Quizá sea un sueño, quizá el recuerdo de un sueño recurrente que sigue persiguiéndome desde que era una niña rubia con flequillo y larga trenza.
Después… Yo estaba en Zumaia, en la pequeña ermita en lo alto del acantilado, allí cerca del cielo, contando estrellas. Allí perdí el álbum de mis fotografías de niña… Todo era oscuro y yo esperaba al alba entre el clamor de las olas de un mar roto y las nubes que cantaban canciones tristes.
Llevo tiempo viendo tus comentarios en algún blog amigo y, ahora que ya voy cogiendo ritmo y antes de que me de miedo seguir a tantos blogueros de calidad como es tu caso, voy a quedarme por aquí, he visto sillas vacías al fondo, junto a los aseos (lugar ideal para mí).
Escribes con gran sentimiento, derramas sentir en tu texto.
Saludos de jueves.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Enrique, aprecio mucho tu presencia en mi pequeño mundo de «papel» virtual. Sabes que eres bienvenido cuando quieras. tienes un lugar cómodo reservado para ti. Recibe un abrazo muy especial.
Me gustaLe gusta a 1 persona