Era una adolescente de melena rubia. Muy tímida, tocaba la guitarra. En aquel momento Joan Baez era mi cantante preferida, pero no hablaré de ella; hablaré de mi tío Joshean. Con él aprendí a rasgar las cuerdas de mi primera guitarra.
Esta imagen y esta música se han fundido en mi memoria para recordar las alegres canciones latinas con las que nos regalaba su sonrisa y su voz un poco cascada, allá por los años sesenta. Me ha transportado directamente allí, a un tiempo muy feliz alrededor de la gran mesa de los encuentros familiares en casa de los Aitonas.
Gracias a Julio Tejadas por compartir el vídeo