Un clamoroso silencio de pájaros caídos
albergará la piedad de la madrugada
mientras la humanidad se desangra
por las vertientes desconocidas del vacío.
Demonios y vampiros esperan afuera como lobos hambrientos.
La luna es un alma herida
que asesta sombras como cuchilladas
y hay gatos negros solitarios vagando
por la crueldad congelada de las calles.
La bendición Urbi et Orbi de un dios que salva
se posa sobre los restos cuajados de corazones
dolientes a la espera de resucitar
de la pena de pasillos de las más oscuras noches.
Quizás fuimos dignos de semejante esclavitud,
@mjberistain
Fotografía: Ignacio Pereira – Puente de Brooklyn
Espeluznante, todo lo que encierran tan bellos versos… espeluznante!!!
Un abrazo, María Jesús, cuídate.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Siento haber sido tan dura… ya sabes, a veces se escapa en el poema el dolor que somos capaces de contener en el silencio… Un fuerte abrazo esperanzado. Cuídate.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eso es la poesía…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Rimasflotantes.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jo, me has dejado helado. Yo todavía no habia llegado a interiorizarlo de esta manera. Es un poema muy muy sentido, desde muy dentro. Bueno, como casi todos los tuyos. Es que los frívolos llegamos siempre tarde.
Merçi toujours.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Como decía antes, Sorry! por haberme dejado llevar por el crudo momento que estamos viviendo todos. Un abrazo sentido y esperanzador.
Me gustaMe gusta