Antes de que se cumpla la primavera de los besos
quiero que sepas que existe un camino a la deriva entre las flores,
y un manantial de luz que se mueve entre los gestos y gotea con el exacto sonido,
definitivo, de una lágrima que se estrella contra el suelo.
Qué haremos con las sombras de lo que fuimos cuando llegue el desaliento,
qué haremos con el alborozo de los espejos
cuando tu piel y mi piel se rasgaban al filo de la lujuria lacerante de los andenes.
Qué haremos con la pasión desgastada tendida al sol como un viejo vestido de novia.
Qué haremos con el silencio sembrando cráteres de ceniza y oscuridad
donde antes florecía el fuego. Qué haremos con los abrazos tatuados, con las huellas
que dibujábamos en los caminos y que alguien —que no seremos nosotros—
pisará, si se abrirán fauces insomnes de un dolor azul infinito.
¡Qué haremos con la alegría del perdón cuando ya el amor no nos pertenezca!
@mariajesusberistain
fotografía de Steve Zasadny
mjberistain.com 
Pues tantas cosas…
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Reblogueó esto en SENDERO blog.
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Suave brisa, en una tarde de otoño viejo, despulido y que a punto de ser consumido por el borrón, se interroga exhibe y predice en la pregunta, ¿Qué haremos? melodía, música, imágenes que uno saborea recordando esos días.
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¡Qué bellezaaaa!
Cada palabra en su sitio.
Un placer leerte, como siempre.
Abrazossss
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Poliiii… preciosa. Qué alegría sentirte por aquí. Un abrazo fuerte
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Gran poema y fotografía.
¡Feliz domingo!
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Gracias mi querida maestra por tus palabras.
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Como siempre grande María Jesús. Un enorme abrazo!
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Isabel, gracias por tus palabras. Musu handi bat (toma ya!!!)
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Magnifico amor, magnífico. Eso, qué haremos nosotros.
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