Late el corazón bajo la piel
La piel tiembla como el agua en el lago
y descubre el corazón del más húmedo precipicio.
De Rikardo Arregi Díaz de Heredia
Escultura de Chillida
Late el corazón bajo la piel
La piel tiembla como el agua en el lago
y descubre el corazón del más húmedo precipicio.
De Rikardo Arregi Díaz de Heredia
Escultura de Chillida
MJB Literatura y Fotografía 
Estupenda sinécdoque: la parte dice más que el todo.
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Roberto, tus comentarios siempre alientan mi espíritu de superación. Estoy necesitada de un cambio de registro estos días. Debo de andar en crisis de crecimiento. Gracias
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Nosotros, los niños eternos, andamos de crisis en crisis ¡Por fortuna! (Bueno,a veces); es decir, que te entiendo. Yo siempre ando viendo el modo más efectivo de hacerme trampas y así sentarme a escribir… (por cierto, a veces temo ser demasiado pesado con mis comentarios. Esta respuesta tuya me tranquiliza y te condena; porque quiere decir que podré dejarte más de ellos en el futuro).
Un abrazo.
P.S.: Al margen, si quieres conversar de algo, pues ya sabes, a tus órdenes…
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Mi buen amigo Roberto, gracias por estar ahí al otro lado de mis textos. Un hilo conductor potente atraviesa el océano (creo que de ida y vuelta). Lo sabemos y prometo contar contigo cuando algo que contar necesite de una respuesta o un corazón que lo sujete en vertical. Gracias. Un fuerte abrazo. Todo esto para decirte que he pasado una crisis que me ha afectado a la tensión (altísima en registros que no deben de permitirse). Estoy más controlado y con mejor ánimo por supuesto, sabiendo que casi todo «desorden» tiene orígenes emocionales. Un gran abracísimo.
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