¿Cuántas veces me miraste a los ojos?
Nací de tus manos descarnadas
barro hecho carne inacabada
modelada sin límites,
con fervor,
urdiste entre mis pliegues las páginas sagradas
más carnales de tu obsesión.
Fui tu Templo
y fui tu maldición
desde las oquedades húmedas de mi ser
porque te vi llorar
abrazado a tu Obra: la Belleza
con el soberbio placer de un dios ante su creación.
.
@ mjberistain
El «maestro» que amasaba carne y barro con la misma intensidad era un enamorado del cuerpo femenino, dedicó su vida a descifrarlo…
(Anne Cécile Braudoin – Periodista de Paris Match)
Rodin sobre papel
mjberistain.com 
«Nací de tus manos descarnadas
barro hecho carne inacabada
modelada sin límites,
con fervor…»
Buena forma de combinar letra con la escultura…
Me gustaMe gusta
Kamx agradezco de verdad tu comentario, un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eras barro modelable
y con mis manos te creé,
con mis dedos te seduje,
tanta pasión te di
que solamente te faltó respirar
y echar a andar…
¡Qué bonito! Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Estrella, precioso complemento tu poema, me hace recordar a otro que hace tiempo incluí de Jose Agustín Goytisolo y que titulé «me llamo barro». Es un tema muy sugerente, no te parece…?
Me gustaLe gusta a 1 persona
El modelador del barro, un hacedor de sueños…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo bello del poema es que puede aplicarse al artista (al maestro Rodin en un primer momento pero por extensión a cualquier escultor) y también al amante, quien esculpe y en el mismo inventa y crea la obra.
Tú también has hecho lo mismo con el poema; has modelado con palabras la forma y el contenido. El arte al arte llama.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
A veces lo entiendo como un defecto esto de «meterme» en el poema… Por otra parte estas páginas son la mejor expresión de mis emociones; la conexión de mi yo con el mundo imaginario en el que me siento más real y que me permite compartirlo con personas con un grado de locura parecido al mío en el que me siento bien. Por eso… tantas veces me perdono!
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Por qué un defecto? Yo no lo veo por ningún lado. Los únicos defectos de un texto son que esté mal escrito o que no sea honesto. En este caso no creo que ninguna de esas dos cosas aplique, así que defecto… no, no lo veo.
Un abrazo y sigue perdonándote.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Majestuoso
Me gustaMe gusta
Eres generoso,siempre. Gracias amigo Poeta.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Increíble! Saludos!
Me gustaMe gusta
Blueberry… me encanta tu nombre, aunque ello no sea trascendental. Gracias por tu visita porque me ha llevado hasta tu blog y encontrarte en la maraña de la red me ha gustado. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Bueno poema que ejempliza la perdición del artista… ¡creer más en su obra que en él mismo!
Me gustó tu imagen
Me gustaMe gusta
David, es apasionante el poder del Arte, aunque no seas reconocido por él ante tus coetáneos. Apasionante la «verdad» que se esconde bajo la epidermis de un artista. Gracias por pasarte por mi casa. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona