El jardín de los jacintos

 

He conseguido encontrar algunas claves para comprender la poesía de T.S.Eliot;
comprender su orden caótico como un «mosaico de metros, rimas y  estilos».

«La publicación de La Tierra baldía  en 1922 marcó un hito en la tradición poética anglonorteamericana. El poema se reveló súbitamente como el documento revolucionario del experimentalismo de las vanguardias. Los primeros lectores se sintieron fascinados y perplejos ante aquel texto extraño y enigmático, una colección de fragmentos de diversa índole, escritos en siete lenguas, que se extendía a lo largo de distintas épocas y culturas, y cuyas imágenes recurrentes articulaban un nuevo lenguaje poético…»

La poética de la fragmentación y la unidad del poema

(Apuntes)

«En el grado cero de la escritura, según observaba Roland Barthes, la poesía de la modernidad es una poética de la ausencia a la vez que una sintaxis discontinua.

La expresión poética parte de un universo fragmentario en el que las palabras se vuelven solitarias y aterradoras porque sus vínculos son más bien potenciales.

Con su poética de la fragmentación, La tierra baldía se parece a los restos de un drama extraviado, del que se ha borrado su trama principal y del que se conserva sólo el argumento secundario. Simultáneamente, la técnica cubista del collage invita al lector a reinventar los intersticios e intervalos ausentes. Eliot lo convierte en un co-creador y co-buscador de los eslabones perdidos.

La obra de Eliot posee un carácter onírico; el argumento carece de principio, desarrollo y final. Solamente hay fragmentos y retazos que, una vez introducidos quedan suspendidos en el texto.

El poema es un conjunto de meandros, viajes interrumpidos, sagas y aventuras discontinuas e inconclusas…

La repetición de temas, motivos e imágenes confiere al poema una estructura polifónica.»


Extractado del libro «La tierra baldía» edición bilingüe de Viorica Patea.

Cátedra/Letras Universales

***

«Me diste jacintos hace un año por primera vez;

me llamaban la muchacha de los jacintos.»

—Pero al regresar, ya tarde, del jardín de los jacintos,

tú con los brazos llenos y el cabello mojado,

no pude hablar y los ojos me fallaron, no estaba

ni vivo ni muerto, y no sabía nada,

buscando en el corazón de la luz, el silencio.

T.S.Eliot



Imagen JardineriaVerdePimienta


9 comentarios sobre “El jardín de los jacintos

  1. Gracias por esta entrada. Me llevaste de un soplo a mis años de universidad, donde Eliot fue parte de mis largas horas nocturnas. Coincido con Borgeano, y siento gratitud por mis profesores de aquellos tiempos; se necesita mucho conocimiento (integral y de la época) para comprender en profundidad a este tipo de autores.
    Genial, muchas gracias.

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  2. Cuando nos internamos en los laberintos de la creación artística y encontramos datos que nos ayudan a comprender una obra determinada, sentimos lo mismo que el científico que hace un descubrimiento importante o que el niño que acaba de descubrir cómo funciona un fragmento del mundo (el mecanismo de un juguete o cómo la luna gira alrededor de la Tierra, por ejemplo). La Tierra baldía es uno de esos textos que requiere la ayuda de conocedores o el acopio de datos extra para poder leerlo, comprenderlo y degustarlo cabalmente. Lo que dices es parte integral del poema y de la comprensión de éste; también es importante tener en cuenta que el poema fue publicado en 1922 y escrito en los años anteriores; la fragmentación, el sinsentido y las diferentes voces también nos remiten al absurdo de la guerra –por aquel entonces la humanidad no había vivido nada parecido en volumen y despropósito– y eso se ve reflejado en el poema de Eliot (sin ir más lejos, en el mismo título).

    Un abrazo y gracias por una entrada impecable.

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