
Buscar un volcán ávido -tu boca-
haciendo un alto en el camino,
nunca lo entendieron ni el horizonte
ni la masacre de minutos
que fuí enhebrando despaciosamente
con dolor de arcilla en el aliento.
Menos mal que el viento
ha hecho estragos y ha trazado
un camino de lunas llenas
con las huellas de tu ausencia
-un pasatiempo-
por la piel dilatada del crepúsculo.
Ah!, mira que fui trenzando cerezas lentas
a la corteza rumorosa de los álamos desnudos
para emborracharme de resina
y enamorarme del olvido…
@mjberistain
Maravilloso poema, amiga María Jesús. La belleza de tus palabras enhebradas me ha erizado la piel una vez más, Gracias por embriagarme de sensibilidad… Un abrazo fuerte (para que no te enamores del olvido)
😘
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Te echaba en falta…
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