Hay quienes aman los cuerpos
y aquellos que las almas aman
Hay también los enamorados de las sombras
como poder y la gloria.
O quienes aman sólo a sí mismos.
Yo también he amado en otro tiempo alguna de estas cosas,
más después me sentí a solas con mi tierra
Y la amé, porque algo debe amarse
mientras dura la vida.
Pero en la vida todo huye cuando el amor quiere fijarlo.
Así también mi tierra la he perdido,
y si hoy hablo de tí es buscando recuerdos
en el trágico ocio del poeta.
Luis Cernuda
Fotografía Fernando Ocaña Fernández